Opiniones encontradas sobre los fondos de pensiones y los reclamos de los cotizantes


La crisis que se ha desatado a nivel mundial por la pandemia del coronavirus (COVID-19), ha provocado que en muchos países de América Latina como: Panamá, Perú, Ecuador, El Salvador y Chile (cuya población se ha manifestado en contra de las AFP desde el año 2019), los cotizantes de los fondos de pensiones, para paliar la crisis económica, han puesto sus ojos en dichos fondos de pensiones.


En el caso de la República Dominicana la situación no es diferente. Desde que estalló la crisis en el mes de marzo, y como consecuencia de las medidas restrictivas que ha impuesto el gobierno, con la finalidad de evitar el contagio y propagación del virus, diferentes sectores de la vida nacional han expresado la necesidad de discutir a fondo este tema.


En ese contexto, con el peculiar ingenio que nos caracteriza y que nos hace únicos en el mundo, los dominicanos se las han ingeniado de diferentes formas (videos, post, medios de comunicación etc.) para reclamar la devolución de parte de los fondos ahorrados acumulados.


Estos justos reclamos de los cotizantes, ha provocado reacciones a favor y en contra y permitido la reapertura de los debates sobre la imperiosa necesidad de realizar una reforma integral al Sistema Dominicano de Seguridad Social, instituido mediante la Ley No.87-01.


Los reclamos sobre la devolución de parte de los fondos de las AFP, se ha hecho tendencia en las redes sociales a tal punto que se ha convertido en un tema de agenda nacional. Provocando que algunos legisladores se hayan hecho eco de estos reclamos y que hayan presentado proyectos ante el Congreso Nacional para modificar la Ley No.87-01.


En este contexto los senadores Dionis Sánchez y Amarilis Santana, presentaron un proyecto en qué solicitan la devolución de un 20% de los fondos de los trabajadores. En ese mismo orden, los diputados Pedro Botello, Elías Báez, Juan Julio Campos Ventura y Robinson Díaz, conjuntamente con otros legisladores, sometieron un proyecto que procura la devolución del 30% de los fondos.

Este tema ha pasado de ser un tema personal de los trabajadores a convertirse en un tema nacional, de carácter económico, jurídico, politico y social, compitiendo en el interés público con el COVID-19, provocando que destacados economistas, juristas, comunicadores, políticos, sindicatos de trabajadores, gremios profesionales y trabajadores, a través de diferentes medios, planteen sus posiciones sobre este tema.


Al respecto, el destacado ius publicista Eduardo Jorge Prats, se refirió al tema en un trabajo publicado en el periódico digital Acento, el jueves 30 de abril de 2020, precisamente en la víspera de celebración del día de los trabajadores.

En su artículo el valorado jurista expresa su oposición a la devolución de los fondos a los trabajadores con sólidos argumentos, pero de los cuales disentimos. En ese sentido, a continuación, describimos los puntos en cuales discrepamos del maestro:


Primero: El destacado jurista inicia su artículo en el digital Acento haciendo referencia, en una parte del tercer párrafo de su artículo, a que:
“Ya destacados economistas han señalado las nocivas consecuencias de esta estrambótica propuesta. Aparte de que los trabajadores perderían más de la mitad de lo que recibirían ahora, y que ganarían en rentabilidad promedio gracias a la inversión de sus ahorros que realizan las AFP”.


Con todo respeto, me permito señalarle que los economistas no tienen el monopolio de la verdad, de manera que esa su versión, la cual respetamos, pero disentimos, ya que como hemos advertidos en varios artículos publicados sobre el tema de las AFP, este sistema, lejos de ser una panacea como no los han vendido por casi dos décadas, es un FRAUDE, ESTAFA y MENTIRA, el cual solo beneficias a los administradores de estos fondos de pensiones, no así a los trabajadores que, por lo menos en el papel, son los dueños de los fondos y solo pueden aspirar a una insustancial pensión al retirarse.

En este contexto, cómo esa es la «versión» de un destacado economista, la misma debe ser contrastada con otras versiones, cómo dijera el profesor Ricardo Nieves en su cuenta de Twitter: “La idea del pensamiento único y de las hipótesis fijas, están derrotados por los siglos. Sobre las APF si se puede discutir. Y mucho”.


Este SUEÑO que nos han vendido, dista mucho de lo que los ahorrantes aspiran al cumplir la edad de retiro a los sesenta (60) años. En ese sentido, hacemos referencia de un comentario externado por el Premio Nobel de Economía en el año 2001, Joseph Stiglitz , quien, en el año 2018, al referirse a las AFP, planteo lo siguiente:
Las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) son una “estafa”. “A pesar de que toda la sociedad está pagando este enorme costo, aquí el que gana, ciertamente es el sector financiero. Esto simplemente ha realzado el ingreso al sistema financiero (…) y esto es un juego de suma negativa. Es una enorme pérdida para la sociedad. Es muy importante alejarse del segundo pilar que se refiere al sector privado”.


Segundo: En el cuarto párrafo del artículo del maestro Eduardo Jorge Prats, al abordar las bondades del sistema de pensiones plantea que:
“Se trata de fondos consignados para garantizar pensiones dignas a los trabajadores. Una devolución anticipada constituiría una perversa malversación y distracción de los ahorros de los trabajadores, que atenta contra el carácter progresivo de la seguridad social (artículo 60 de la Constitución) y pone sobre los hombros de los trabajadores el costo de una crisis económica que debe ser asumida por el Estado y las empresas”.


En este punto, también disentimos con nuestro distinguido profesor, toda vez que el actual sistema de pensión no garantiza pensiones dignas para los trabajadores, ya que como hemos expresado en articulos anteriores, en casi ninguno de los escenarios al momento del retiro nos ahorrantes disfrutaran de una pensión digna, ya que en la mayoría de los casos las pensiones que percibirán en función del salario actual que devengan representa en diez (10) años, igual a (120 meses), una mensualidad que equivale a un 16.67% del salario, en quince (15) años, igual a (180 meses), una mensualidad que equivale a un 11.11% y en veinte (20) años, igual a (240 meses), una mensualidad que equivale a un 8.33%. ESTO NO LES ALCANZARA NI PARA COMPRAR MEDICAMENTOS: viejo, sin seguro médico y quizás enfermo.


En este contexto, no es cierto que la devolución de una parte de los ahorros de los fondos de pensiones provoque inflación, malversación y distracción de los fondos de los ahorrantes. Por el contrario el hecho de que los trabajadores que están desempleados, que han sido despedidos, los trabajadores informales y aquellos que no califican para ninguno de los programas que está ejecutando el gobierno se les entregue una parte del dinero ahorrado contribuirá a mejorar las condiciones de vida de aproximadamente dos (2) millones de cotizantes y de sus familias, de manera que al multiplicar esta cantidad por tres (3), los beneficiarios directos e indirectos ascenderán aproximadamente a seis (6) millones de dominicanos.


Realmente, no creo que con la entrega del 30% de los fondos de los ahorrantes en la República Dominicana ocurra una hecatombe económica y una crisis de consecuencias imprevisibles, ya que en Perú, por ejemplo y como ejercicio comparativo, el Congreso aprobó la ley de devolución de fondos a los ahorrantes, para peliar la crisis de la población en tiempos de pandemia. En ese sentido, antes de pensar en la macroeconomía hay que pensar en las personas, como bien ha manifestado el presidente del Salvador Nayib Bukele, al expresar que: “Primero las personas y luego la economía”.


En relación con lo exitoso que ha sido el actual sistema de pensiones, obviamente hay que admitir que ha sido extremadamente exitoso para las APF, no así para los cotizantes, ya que solo en este año las ganancias de estas por administrar los fondos de los trabajadores se han estimado en aproximadamente 7,000,000.00 millones de pesos, dudo mucho que esa bonanza se desparrame de manera equitativa en los trabajadores.


En un punto en que coincido con el destacado jurista Eduardo Jorge Prats, es cuando expresa “Lógicamente el sistema de seguridad social es perfectible y debe ser mejorado”. Pero esta reforma debe estar orientada a disminuir la rentabilidad de las AFP y establecer las adecuaciones que requiere la Ley 87-01, de manera que se establezcan formulas idóneas para que cuando el empleado se retire, pueda disfrutar, en la práctica, de una pensión digna, no la miseria que recibirá con el actual sistema.


Los que se oponen a la devolución del 30% de los fondos de pensiones a los trabajadores, solo hablan de macroeconomía, inflación, etc. Pero no he escuchado ni a los economistas, ni a los juristas, ni a los legisladores que se open a los dos proyectos de ley que cursan en el Congreso Nacional, PRESENTAR PROPUESTAS PUNTUALES PARA REDUCIR LOS BENEFICIOS DE LAS AFP, que en este año 2020, se estiman en aproximadamente siete mil millones de pesos.


En síntesis, los ahorrantes de las AFP quieren propuestas que los beneficien, NO ACEPTARAN UN NO POR RESPUESTA. En ese sentido, ni los directivos de ADAFP, ni el gobierno ha mostrado interés en responder a los justos reclamos de los ahorrantes.


Invitamos a las personas preocupadas por el futuro de los trabajadores dominicanos, a colaborar con la realización de propuestas que posibiliten establecer mejorías sustanciales al sistema de pensiones para que haya mayor equidad, ya que como está diseñado en la actualidad solo ha servido para hacer millonarios a los empresarios de ADAFP, dejando a los accionistas (empleados públicos y privados) con las migajas que se cae de la mesa.
Hay que buscarle una solución a este problema y la misma tiene que venir desde el Congreso Nacional, que es el primer poder del Estado y, quien goza de mayor representatividad.


Hasta el próximo artículo!

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