El desbarajuste de la generación Alpha: Tecashi

 

“Los tiempos difíciles crean hombres fuertes, los hombres fuertes crean tiempos fáciles, los tiempos fáciles crean hombres débiles, los hombres débiles crean tiempos difíciles (G. Michael Hopf)”. La presente aseveración se acerca cada vez más a una realidad insoslayable, nuestra generación está cavando los cimientos para unos tiempos muy difíciles. La abundancia sobre la cual está viviendo la actual generación está creando seres humanos solo para el disfrute, donde el sacrificio y el trabajo es sólo asunto de perdedores.

La historia de la humanidad es cíclica, cada cierto tiempo surgen eventos como pandemias, hecatombes económicas y naturales, que impone sufrimiento y dolor a la humanidad. Así caen imperios, surgen otros y las hambrunas se apoderan de gran parte de los seres vivos. No me refiero aeventos como aquel que llevó a la extinción de los dinosaurios, si no, situaciones creadas por el propio hombre cuando éste llega a la depravación como medio para el disfrute-Sodoma y Gomorra-.

La reflexión me surge de ver como una avalancha de personas en defensa de una figura pública llamada Tecashi-69 se han apoderado de las calles de la ciudad de la Vega. No conocía el personaje, es decir, estoy fuera de onda, pero en una sociedad donde la verdad depende de quien la pueda comprar-caso Donald Trump-con dinero, es difícil saber quiénexpone los hechos como verdaderamente sucedieron. Sin embargo, el problema no radica en determinar si es cierto que la figura pública agredió a unas personas o no. Lo que está en juego es la supervivencia misma de las futuras generaciones.

No puedo entender como personas se presenten a defender a alguien frente al sistema de justicia penal, sólo porque alguien le entregó dinero, o porque es una figura pública o porque alguien le invito a que fueran a vociferar que Tecashi-69 es inocente. Tenemos serias dificultades con las generaciones que entienden que la vida es solo un escenario para la diversión y el espectáculo. Es lo que están vendiendo los líderes políticos y religiosos, porque eso es lo que el capitalismo entiende que es rentable.

Pero ¿Quién cuidará a nuestros enfermos? ¿Quién construirá nuestras casas, edificios y carreteras? Es difícil analizar cómo será la sociedad dentro de 50 años, pero si continua por el sendero que estamos trillando es casi seguro que vendrán tiempos muy difíciles para las generaciones venideras, ya que nadie estará en condiciones de continuar con el legado dejado por nuestros antepasados.

No estoy a favor ni en contra de quienes por sentimientos verdaderos deseen defender las causas de personas a las cuales se puede estar acusando injustamente, por eso, si esa cantidad de jóvenes se había presentado en el Palacio de Justicia donde se está judicializando el proceso que dejo dos inocentes pastores en Villa Altagracia muerto a manos de la policía nacional, pudiera entenderlo. De hecho, pensé que no todo estaba perdido cuando vimos en el año 2020 una juventud pidiendo más democracia en aquella suspensión de las elecciones, pronunciándose en contra de la corrupción, pero parece que gran parte de esos jóvenes no tienen las capacidades económicas que sí tienen aquellos que promueven el morbo y la ignorancia.

Cuando Noan Chomsky estableció sus estrategias de manipulación mediática puso de manifiesto que “mantener al público en la ignorancia y la mediocridad” por medio de una educación a las clases sociales inferiores debe ser la más pobre y mediocre posible, de forma que la distancia de la ignorancia que planea entre las clases inferiores y las clases sociales superiores sea y permanezca imposibles de alcanzar para las clases inferiores. Así como “estimular al público a ser complaciente con la mediocridad” promoviendo al público a creer que es moda el hecho de ser estúpido, vulgar e inculto, eran herramientas necesarias para una sociedad sometida a la esclavitud por ignorancia.

Hay muchos escenarios donde podríamos realizar protestas en favor de buenas causas, cuando la guerra inicia la primera víctima es la verdad. Estamos en camino a un desbarajuste de nuestras futuras generaciones, del cual solo podemos esperar tiempos muy difíciles.