NOVIEMBRE NEGRO: MACHISMO UNA CELULA TERRORISTA
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Septiembre Negro fue una organización “terrorista” que luchaba de forma violenta por la liberación y reconocimiento del Estado Palestino, escuche sobre sus hazañas hace muchos años.
Entre los hechos que cometieron para lograr sus objetivos está el secuestro de un grupo de deportista Israelís en los juegos olímpicos de Múnich en 1972. Es relevante para éste escrito hablar de lucha, liberación y objetivos, dado que son términos que tienen coincidencias con lo que han emprendido las mujeres por su liberación, aunque las luchas de éstas en vez de buscar sus objetivos por medios violentos han tratado de lograrlo a través de la vía pacífica, esto ha resultado contraproducente, dado que quienes están sufriendo los actos terroristas son precisamente las que intentan liberarse.
Dentro de la escalada de violencia que han sufrido este año ha coincidido con el mes de noviembre, el cual justamente se celebran dos acontecimientos “Negros”, como son las muertes de las Hermanas Mirabal y una fiesta de compra incontrolable denominada “Viernes Negro”.
Es así que mientras la sociedad dominicana debatía si la utilización de un tatuaje-independiente de su valor cultural o de derecho a la libertad individual- por una mujer o un hombre lo convertía en “prostituta” o “chulo” y bajo la lujuria colectiva de compras por el denominado “Viernes Negro”, yacían bajos las frías tierras del sepulcro varias mujeres asesinadas por sus parejas o ex-parejas.
El mes de noviembre fue un verdadero episodio “Negro” para las mujeres de la república dominicana, pues solo habían trascurridos 25 días del mes de noviembre del año 2019 cuando la vida de al menos ocho Mariposas habían volados para jamás regresar al mundo de los vivos, asesinadas a manos de sus verdugos en el mismo mes que se conmemora el “Día Internacional de la No Violencia contra la Mujer”. Paradójicamente mientras por la transculturización estamos celebrando festividades foráneas, no nos interesa analizar que desde el año 2005 a noviembre del año 2019, 1,295 mujeres han sido asesinadas por sus parejas o ex pareja.
Parecería que además de un viernes y un noviembre negro, la vida se torna negra para los miles de hijos, madres, hermanos y padres de esas mujeres que han perdido sus vidas de forma inesperadas.
La violencia machista no es un problema actual, más bien es un mal ancestral que solo en los últimos tiempos se han evidenciados los estragos que causa en el entorno familiar y social. Por ello es necesario abordarlo desde múltiples perspectivas, tanto, social, cultural y jurídicamente. Sin embargo, independientemente de la manera que sea abordado, es necesario enfatizar que una sociedad que no actué de forma rápida y coherente sobre esos acontecimientos, se encamina a que el mal se expanda y se haga incontrolable en el futuro.
Sabemos por la psicología y la psiquiatría que las conductas de los individuos en su vida adulta, están íntimamente relacionadas con los traumas aprehendidos y vividos en su niñez, por lo que el número de niños huérfanos de ambos padres fruto de la muerte violenta de su madre por parte de su padre y que luego éste se quita la vida de igual forma, es un detonante que causa secuelas importantes en la psiquis del niño, que podría repetir en su vida adulta esa mismas conductas.
De ahí que además de trabajar para lograr disminuir los hechos de violencia intrafamiliar y de género, una vez se haya producido es necesario trabajar con las personas que han sufrido el trauma.
Entendiendo que con ello se evitaría una repetición del ciclo con otros miembros de la familia en el futuro.
Si ocultamos las estadísticas, también estamos condenados a que las mismas aumenten en el futuro, por eso el esfuerzo de las autoridades debe ir enfocado en prevenir los hechos, pero una vez no hayan podido ser prevenido debe ser prioridad visibilizar a las victimas supervivientes, no ocultarlas, pues visibilizándola se puede trabajar los traumas para evitar repetición de hechos violentos.
El terrorismo no es solo el ejercido en contra de los Estados, también en contra de las personas hay acciones que se pueden asimilar a actos terroristas, dado que es terror lo que están viviendo las mujeres debido a los actos de violencia que cada día sufren de parte de los miembros de esa célula terrorista denominada machismo.