SI YO FUERA JUEZ
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Germán Vélez Ramírez (Wilkins) es un cantautor puertorriqueño que mantuvo durante su trayectoria artística un vínculo estrecho con la República Dominicana, en su apogeo hubo un éxito que se titulaba “Si yo fuera mujer”. Entre otras cosas decía la canción “Les haría probar eso que ellos llaman libertad”. Analizando la canción para el artista le es fácil establecer lo que haría si fuera mujer, dado que ha observado desde afuera la desigualdad con que es tratada la mujer en la sociedad, por ello expresa de manera sencilla lo que haría si fuera una de ellas. Lo interesante sería saber si le tocara la real posición de ser mujer como actuaría frente a esas desigualdades.
Asimismo abogados en ejercicio, defensores públicos, políticos o cualquier ciudadano común se manifiestan sobre lo que deben hacer los jueces, quizás por lo que han visto, observado y estudiado. Manifiestan que ante las falencias en las decisiones de los jueces, ellos tomarían tal o cual decisión al momento de impartir justicia. Sin embargo, se ha visto como esas críticas se vuelven parte del quehacer cuando le toca a esos mismos críticos asumir la responsabilidad de impartir justicia. Con razón la sabiduría popular con frecuencia expresa que “Una cosa es con guitarra y otra es con violín”.
Es a partir de lo anterior que la posición asumida en estos párrafos, puede ser tomada desde la perspectiva del que desde afuera se presenta con una posición que no sustentaría si le tocara asumir la realidad que hoy critica, sin embargo, creemos que en todas las sociedades existen ciudadanos dispuestos a asumir con responsabilidad qué implicaría tener que tomar decisiones trascendentales para el futuro de las generaciones que le sobrevivirán, de ellos hay muchos jóvenes egresados de las aulas de la Escuela Nacional de la Judicatura que están dispuestos mantener el juramento que hicieran al momento de ser investidos de la autoridad de impartir justicia en nombre de la República Dominicana.
En nombre de aquellos que están dispuestos a asumir esa tarea, hemos de proponer qué haríamos si fuésemos juez, especialmente de aquellos que asumirán la posición de irradiar todo el sistema de justicia desde la más alta corte del sistema de justicia dominicano, es decir, Juez de la Suprema Corte de Justicia.
Al asumir la responsabilidad de ser juez: A) Me cuidaría de los que me eligieran; aquellos que tienen el poder político de elegir los jueces de las altas cortes, tienen un mandato constitucional, no así la posibilidad de influir en las futuras decisiones de los que han elegido, de hecho los jueces son elegidos indirectamente en las democracias, pero tienen que ejercer el control de los elegidos de manera directa, son el poder contra-mayoritario; B) Tendría cuidado de los amigos y familiares, un verdadero amigo “no jode”, cuida y respeta a la persona que considera su amigo; igualmente los familiares que desean el bienestar de los suyos respetarían la posición que ocupa; C) Trataría de ser honesto conmigo mismo, ello implicaría basar las decisiones que tome, más en la justicia que en la ley -no todo lo legal es justo- la ley solo lo es, en la medida que es justa.
Una sociedad basada en el respeto a las instituciones, debe pensar en jueces que en su accionar lo mueva la justicia, no la política; podrán ser temido por la rectitud en que actúen, pero a la vez justos y sobretodo serían el muro de contención de las arbitrariedad con la que puede actual en Estado en contra de los ciudadanos.
Es a partir de lo anterior que el momento histórico que está viviendo la sociedad dominicana, no puede desperdiciar la oportunidad para seleccionar los jueces que habrán de rescatar la credibilidad en el sistema de justicia dominicano. Los miembros del órgano político que tienen en sus manos la elección de los nuevos integrantes del poder judicial pueden dar una lección de credibilidad en el sistema político, pues con una buena selección se realza la credibilidad en los políticos, en la justicia y por ende en los jueces.