NOTA CULTURAL –Recordando a Santa Teresa de Jesús
|Un día como hoy, 28 de marzo de 1515, nació Teresa de Cepeda y Ahumad (Santa Teresa de Jesús), en Ávila, España. Fue una religiosa (monja) de la Orden de Carmelitas Descalzos, que es una rama de la congregación Nuestra Señora del Monte Carmelo. Además, fue una excelente escritora. Como religiosa fue una gran trabajadora y llevó una vida mística. Murió el 4 de octubre de 1582. Luego, en 1614 fue canonizada, y en 1970 declarada doctora de la Iglesia Católica.
En el ámbito de la literaria, Santa Teresa de Jesús cultivó la poesía. Se caracterizó por escribir versos sencillos, ardientes y apasionados. También escribió obras de carácter místico, como son: “Camino de perfección”, “Conceptos del amor de Dios” y “El castillo interior”. Al estudiar la vida y obra de Santa Teresa de Jesús, se descubren en ella las siguientes características: 1) Una mujer de avanzada, por encima de su tiempo; 2) Primera mujer en ser reconocida como “doctora de la Iglesia católica; 3) Una escritora de la eternidad; 4) Una luchadora incansable y defensora de sus ideas y proyectos; y 5) Junto a San Juan de la Cruz introdujo grandes reformas en la Orden a la que pertenecía; ambos hicieron grandes aportes al catolicismo de su época.
Termino esta nota compartiendo dos fragmentos del poema “Vivo sin vivir en mi” de Santa Teresa de Jesús:
“Vivo sin vivir en mí,
y tan alta vida espero,
que muero porque no muero”.
“Vivo ya fuera de mí,
después que muero de amor;
porque vivo en el Señor,
que me quiso para sí:
cuando el corazón le di
puso en él este letrero,
que muero porque no muero”.