Memorias de un defensor en la Era de Subero

 

Evocando a Gabriel García Márquez “la vida no es lo que uno vivió, sino lo que uno recuerda y cómo lo recuerda para contarla (García Márquez, 2002)”. Así que recuerdo haber ingresado a la Oficina Nacional de Defensa Pública en la Era de Subero, trayendo a mi espalda una mochila llena de vicisitudes y preñada de la esperanza que presagian un mejor porvenir para quien la carga.

En esos años se había infusionado de sangre nueva a todo el sistema de justicia, dado que fruto de una convulsionada reforma constitucional a causa de la crisis política del año 1994 se había creado la figura del Consejo Nacional de la Magistratura, un órgano interinstitucional que debía elegir los miembros de la Suprema Corte de Justicia.

En la primera reunión del órgano constitucional para elegir los jueces que conducirán el poder judicial, resultó electo como presidente de la Suprema Corte de Justicia el Dr. Jorge A. Subero Issa en fecha 3 de agosto del año 1997. El cual con un caudal de confianza puesta a su cargo lideró la primera elección de jueces del Sistema de Justicia sin la intervención directa de los senadores de la República.

El proceso fue aplaudido y a pesar del lastre que tenía el sistema judicial, el nuevo orden logró un posicionamiento en el espectro nacional que le sirvió de base al Dr. Subero Issa para mantenerse como presidente por alrededor de 14 años, hasta que en el año 2011 fue propuesto para un cargo de subalterno donde había entrado como presidente desde el inicio, el cual declinó.

Dentro de los logros que más impactaron el sistema de justicia, especialmente el área penal durante esa Era está la creación de la Oficina Nacional de Defensa Judicial que más tarde pasó a ser la Oficina Nacional de Defensa Pública mediante ley 277 del 12 de agosto del año 2004. El órgano de asistencia penal gratuita cerró un ciclo oscuro del sistema de justicia penal, donde la persona acusada tenía pocos o nada de derechos durante el proceso. 

Haber formado parte de la Oficina Nacional de Defensa Pública en una Era de rescate de los valores humanos más importantes, nos permite entender hoy 16 años después de haber iniciado el proceso de formación para ingresar como defensor público en la Escuela Nacional de la Judicatura que ha sido uno de los proyectos más importantes de mi vida como abogado.

Dado que la Era de Subero Issa fue el escenario para las grandes reformas de los sistemas penales de América Latina, con la implementación del Código Procesal tipo para Iberoamérica y modernas leyes penales que cambiaron la cara del proceso penal, haber estado ahí y poder recordar los avances alcanzados en el sistema de justicia penal es de gran satisfacción para cualquier abogado que considere la profesión como una oportunidad para garantizar derechos fundamentales.

Recuerdo varias características resaltables durante la Era de Subero como: A) Reducción de la cantidad de presos preventivos, se redujo considerablemente la cantidad de presos preventivos en las cárceles dominicanas, en base a factores como el uso de la prisión preventiva más controlada, para el año 2006 el informe sobre la condiciones de detención de la Oficina Nacional de Defensa Pública establecía que el 49% de las medidas impuesta era prisión preventiva, habría que analizar esas estadísticas hoy; B) Aplicación de soluciones alternas a los procesos, en el mismo informe se puede observar que muchos casos concluían con archivos, conciliación, suspensión condicional del procedimiento y otras; C) El censo también arrojó que sólo el 39% de los preventivos no había recibido condena. 

Es preciso acotar que la Era de Subero marcó un antes y un después en el sistema de justicia dominicano, pues con sus luces y algunas sombras que él mismo ha reconocido, no queda duda que los siguientes presidentes del poder judicial han tenido que partir de los logros alcanzado por esa Era, para desde ahí seguir avanzando a un sistema de justicia más justo y accesible a la población.

Podemos decir que la Era de Subero es el punto de partida para asegurar que, si bien se ha seguido avanzando en algunos aspectos como el plazo razonable de los procesos, en otras como la cantidad de presos preventivos y el uso irracional de la medida de coerción privativa de libertad se ha retrocedido. Actualmente, el Poder Judicial está inmerso en la “Ruta Transforma Justicia”, que pretende lograr en un plan estratégico avanzar a 0% Mora, 100% Transparencia y 100% Accesibilidad. Solo la oportunidad de debatir esos temas es un logro que debe tener como colofón la Era de Subero.