LUISA TESTAMARK, ROSA PARKS Y LA DIGNIDAD

En la primera semana de aquel octubre de año 2007, ya era conocido en las instalaciones de la Escuela Nacional de la Judicatura el nombre de Luisa Testamark de la Cruz, habían pasado apenas tres semanas del inicio del otoño de ese año, al igual que la cálida brisa de la época, cada uno de nosotros vivíamos en la incertidumbre de cómo serían los próximos 12 meses que estaríamos juntos, sin embargo, ello no fue obstáculo para que Testamark demostrara una de las muchas lecciones de dignidad con la que nos deslumbro a algunos.

El episodio fue simple, pero no aislado. Aquel día como de costumbre llegamos antes de las 8:00 A. M. a las instalaciones de la Escuela Nacional de la Judicatura, aun no estaban definidos los grupos, que de manera espontanea se forman una vez conocido el hecho de que los aspirantes a defensores públicos y a jueces de paz, pasaran los próximos 12 meses compartiendo aulas, almuerzo, café con la escuela, y muchas otras actividades, de lunes a viernes de 8:00 A. M. hasta la 5:00 P. M. y que en ocasiones se extendía hasta las 10:00 P.M.

Esa mañana a una aspirante a Juez de Paz se le ocurrió la idea de que la silla que iba a ocupar otro aspirante al lado de Luisa Testamark estaba reservada para otra persona que no había llegado a la escuela, Testamark se levantó de su silla, miro la silla al lado de ella y exclamo:“¡Como, no sabía que había personas invisibles!” A seguida le dijo a su compañero aspirante a juez “¡Siéntese, aquí nadie tiene silla reservada! Además el que quiera sentarse en sillas especificas que llegue temprano”.

Más de diez años después no puedo evitar cavilar por las coincidencias de Luisa Testamark y Rosa Parks en su lucha por los derechos y dignidad de las personas. Rosa Parks había fallecido hacia menos de dos años-24 de octubre 2005-de aquel episodio, en diciembre del año 1955 había salido a la luz pública por negarse a ceder su asiento en un autobús público en el Estado de Alabama a un pasajero, con el cual tenía únicamente de diferencia el color de la piel y el sexo.

Coincidencias de la vida, el escenario de Luisa Testamark fue uno de los furgones aclimatados que servían de aulas de estudios en la Escuela Nacional de la Judicatura, el escenario de Rosa Parks un autobús de transporte público. La fecha de Luisa otoño 2007, la de Rosa otoño 1955. Guardando la distancia y el contexto social de ambos sucesos, ambas son mujeres con carácter y sentido de la dignidad.

Podría pensar que aquel momento de 1955 marco la vida de Rosa Parks, quizás para algunos de los presentes el futuro de la vida de Luisa Testamark tiene mucho de ese momento del 2007. Este episodio del 2007 le siguieron otros en el mismo recinto no menos dignos, sin embargo, lo que ha permitido valorar aquel momento ha sido la lucha titánica que ha librado Luisa Testamark frente a la institución que con tanto ahínco sirve desde el año 2008 desde que fue investida en otoño del año 2008 como defensora pública.

En esta lucha por la dignidad del ser humano y los derechos fundamentales de las personas asalariada ha enfrentado al “Estado”, agotando todos los recursos internos disponibles con dignidad, valentía, arrojo y sobre todo con altura. No ha dilucidado su lucha en los medios de comunicación, solo ha recurrido a las instancias legales, obteniendo sentencias favorables en cada una de ellas, ello no ha bastado para que el “Estado” desista de su obstinación de no someterse a su propia legalidad.

Luisa Testamark ha llevado una lucha por más de seis años sosteniendo que se violentó en su contra derechos fundamentales, ha recibido daño moral, económico y físico. Ha obtenido ganancia de causa ¿Por qué si somos garantes de los derechos fundamentales de las personas sometidas a un proceso penal, no respetamos los derechos de las personas que luchan por los derechos de los imputados?

Luisa Testamark al igual que Rosa Parks ha luchado por su dignidad y las de otros, ganaron una sociedad mejor para todos. Es de alma grande y sublime reconocerlo.