Los independientes y la sociedad civil
|El mejor negocio que se puede hacer en la República Dominicana no es ser banquero ni nada que se parezca, mucho menos ser empresario, el mejor negocio es, sin lugar a dudas, ser o declararse “independiente” o, aún mejor, ser un destacado miembro de la sociedad civil.
En nuestro país, ser “independiente” o miembro de la sociedad civil da la sensación de estar por encima del bien y del mal; te hace sentir con el divino derecho de criticarlo y juzgarlo todo y creerte que tus opiniones tienen un carácter de sentencias inapelables.
Esa creencia ha calado tanto que ya no se concibe nada en este país sin la debida opinión de los “independientes” o los miembros de la sociedad civil, quienes sin mucho esfuerzo han conseguido desplazar a los activistas y militantes políticos, quienes de acuerdo al nuevo criterio de la política moderna solo se necesitan para buscar votos.
Esta es la razón por la que se les da bola negra cuando se ganan las elecciones, porque al parecer la tarea de gobernar es mejor hacerla con los “independientes” o con los miembros de la sociedad civil, a pesar de que estos tipos son los primeros que abandonan el barco cuando éste comienza a hacer agua, algo que los militantes y activistas políticos jamás harían.
Esto demuestra la gran estupidez de la clase política nuestra y, por qué no decirlo, y el enorme talento de los “independientes” y miembros de la sociedad civil, ya que con sus caras de “yo no fui” han logrado desarrollar sus proyectos de vida sobre los hombros de una clase que ellos mismos se han encargado de desprestigiar y a quienes utilizan descaradamente. Y lo más interesante de todo es que lo han hecho tan bien que ni siquiera la clase política dominicana se ha dado por enterada.