El Diccionario de Namphi
|Por un imprevisto de último momento me vi imposibilitado de participar en la puesta en circulación del libro “Diccionario de jurisprudencia constitucional” de la autoría del buen amigo y mucho mejor profesional del derecho Namphi Rodríguez.
Con esta obra, el profesor Namphi Rodríguez aporta a los profesionales del derecho y al público en general una valiosa herramienta de trabajo para el ejercicio y el estudio del derecho en la República Dominicana.
Dada la especialidad del tema, no me toca a mi evaluar el contenido de la nueva obra del profesor Rodríguez, ya que esa es una tarea para entendidos en la materia. Pero los que conocemos a Namphi desde las aulas universitarias sabemos de su gran talento y de su agudeza profesional.
Recuerdo que Namphi compartió aulas con estudiantes tan sobresalientes como Román Andrés Jáquez Liranzo, SonneBeltré Ramírez, Ángel José Gomera Peralta, Juan Francisco Suárez Canario, Katherine Rosa Rodríguez, Catalina González y Dominga Pozo Jaime, para solo citar a algunos, y entre todos ellos se destacaba por su indiscutible capacidad analítica.
Desde muy joven Namphi demostró tener una gran compresión de los temas jurídicos, a tal punto que en una ocasión ante las imprecisiones de un profesor que tenía más de dos clases oscureciendo el concepto de “instancia” porque realmente no lo explicaba, sino que lo confundía, Namphi, ante el asombro de todos los presentes, gritó a todo pulmón: ¡profesor, no más instancia!
Ese era Namphi, el atrevido estudiante que ya para esa época coqueteaba con el periodismo, oficio al que le dedicaba tanto tiempo como el dedicado a los estudios del derecho.
Siempre fue un lector voraz. Su curiosidad lo llevaba a hurgar en todos los lugares donde se obtenía conocimiento. Gracias a él conocí la obra poética de Franklin Mieses Burgos y los trabajos académicos de los profesores Andrés Avelino García Solano y Enrique Patín Veloz.
Por eso no me extraña que haya concitado tanto entusiasmo la publicación de su nuevo trabajo académico, ya que el mismo es el fruto de su consagración al estudio y divulgación del derecho, oficio al que ya dedica a tiempo completo para la suerte de todos los que necesitamos de orientaciones en este difícil pero apasionante mundo del derecho.