Deber ciudadano de pagar los impuestos

Uno de los principales deberes que tenemos las personas de pagar de impuestos, los cuales sirven de sustento para financiar los gastos que el Estado realiza en obras, bienes o servicios, que son ejecutados con cargo al Presupuesto General del Estado que se aprueba cada año.

Esta obligación de pagar tributos está consignada en el artículo 75.6 de la Ley Suprema, establece que, los ciudadanos debemos: “Tributar, de acuerdo con la ley y en proporción a su capacidad contributiva, para financiar los gastos e inversiones públicas. Es deber fundamental del Estado garantizar la racionalidad del gasto público y la promoción de una administración pública eficiente”.

En este contexto, es un deber y prácticamente una obligación pagar los impuestos, ya que, el incumplimiento de este compromiso conlleva que el Estado utilice su poder coactivo para gestionar el cobro de estos impuestos.

Por lo tanto, es importante que los ciudadanos creemos conciencia de que esta obligación de pagar impuestos conlleva el compromiso de interesarnos e investigar como el Estado gasta lo que se paga de impuestos en las diferentes modalidades. De manera que, el pago de los impuestos trae consigo un segundo deber que es el de fiscalizar y controlar los fondos públicos. Esta potestad, está consignada en el artículo 246 de la Constitución, que establece lo siguiente:

El control y fiscalización sobre el patrimonio, los ingresos, gastos y uso de los fondos públicos se llevará a cabo por el Congreso Nacional, la Cámara de Cuentas, la Contraloría General de la República, en el marco de sus respectivas competencias, y por la sociedad a través de los mecanismos establecidos en las leyes.

En el artículo 1 de la Ley 11-92 que instituye el Código Tributario, al definir el objeto de esta norma se establece que:

El presente Título I establece las disposiciones generales aplicables a todos los tributos internos nacionales y a las relaciones jurídicas emergentes de ellos. Los Títulos II, III y IV corresponden al Impuesto sobre la Renta, al Impuesto sobre la Transferencias de Bienes Industrializados y Servicios y al Impuesto Selectivo de Consumo, respectivamente

En síntesis, el incumplimiento del deber del pago de los impuestos que establece la Constitución implica que, el Estado aplique su poder obligando a las personas físicas o jurídicas que de alguna manera contribuyan a la evasión fiscal. En ese sentido, los ciudadanos tenemos el compromiso de contribuir a las cargas públicos pero el Estado tiene la obligación de administrar los ingresos provenientes de los impuestos, con transparencia, eficiencia y responsabilidad, para ellos debemos convertirnos en guardianes celosos del gasto de los fondos públicos, para que los mismos sean invertidos en políticas públicas, cuya finalidad sea la satisfacción del interés general.

Es importante destacar, que en otros países como los Estados Unidos de Norteamérica la evasión fiscal es penalizada como un delito federal.