CUANDO ME INFORMARON QUE ESTABA POSIVITO ME PUSE NEGATIVO


Cuando recibí la noticia de que estaba positivo me deprimí, aunque siempre había entendido que la positividad era algo bueno, no es igual desde hace algún tiempo para acá, estar positivo significa que debe mantener tapaboca, encerrado, aislado, restringido de visitas de amigos, parejas y familia.

Hoy estar positivo es un elemento tan negativo, que las personas con sospecha de estar positivas son aisladas y rechazadas por algunos miembros de la sociedad. Por eso quién está positivo en los actuales momentos que vive el mundo, pasa por situaciones ya bastante estudiada en las llamadas etapas del duelo según la sicología.


La primera etapa es la negación: la reacción es no creer que esta positivo, siempre se tiene la esperanza de que las malas noticias sean irreales, utilizando este elemento como un medio de defensa.

Es por eso que aún cuando la noticia es que salió positivo, la esperanza que se alberga es que en una nueva prueba salga negativo, así que el sentimiento de negación de la primera prueba solo se disipa cuando se realiza la PCR, aunque nunca he entendido ¿Porqué si se realiza una prueba “rápida” que da positivo, es necesario confirmarla con otra más confiable? Personalmente nunca confié en la prueba rápida, pero la PCR que confirma el diagnostico lleva a enfrentar la realidad, eso permite pasar a la siguiente etapa, la ira.


La ira: aquí te convierte en una persona irritable, empieza a buscar culpable para descargar toda la rabia que siente por estar infectado de un virus que las personas del mundo entero están tratando de mantener lejos de sus vidas. Dado que no tiene tratamiento confiable hasta el momento, te cuestiona ¿cómo pude infectarme? si me estaba cuidando demasiado.

En ese momento puede descubrir varios culpables de la desgracia: eso fue el vecino que estaba infectado y me detuve a saludarlo, debe ser asintomático el desgraciado, no, fue cuando fui el supermercado, el joven que estaba estornudando en el pasillo de los detergentes, ese fue que me lo pego.

Al final puede concluir que solo fue por no haber cumplido con las previsiones que daban los expertos sobre la higiene, uso de mascarilla y distanciamiento social.


La negociación llega cuando nos hacemos preguntas sobre qué habría pasado si hubiésemos actuado de forma distinta, resulta fácil ahora preguntarse lo que debí haber hecho para evitar contagiarme, como pude haber evitado el resultado que culmino con la propagación del virus entre varios de mis seres queridos: amigos, vecinos, familiares: esposa, hijos, padre, madre, etc. Termínanos aceptando que pudimos haber hecho las cosas distintas, pero ante la realidad, no tenemos otra alternativa que aceptar nuestro responsabilidad.


La depresión: ante el cumulo de síntomas molestos y doloroso empezamos a deprimirnos, sintiendo a veces poco deseo de seguir luchando para superar el virus que nos está ganando la batalla.

En este escenario es muy importante poder mantener una red de apoyo emocional y profesional. Ese apoyo debe ser positivo, dado que podemos encontrarnos con amigos o familiares que nos alientan informando la edad, familiaridad y condiciones preexistente que tenían el numero de fallecido por covid-19 de cada día. Es más algunos nos informan ¡Waoo!, tu sabes que murió Pedrito, te recuerda era de tu misma edad y era diabético como tú, pero duro 15 días en intensivo. Esta clase de ayuda “emocional” no hace más que agudizar la depresión.


La aceptación: finalmente si hemos podido superar las etapas anteriores llegamos a un momento en que aceptamos la realidad, que somos pasajeros en este mundo y que no saldremos vivos del mismo.

Por ello cuando aceptamos que el placer de estar en la cima de la montaña se obtiene durante el trayecto, podemos entender que si superamos estar positivo, es porque realmente no somos negativos. Por eso, hoy estoy lleno de entusiasmo, optimismo y mucho deseo de seguir luchando por una vida positiva. Que aún cuando estoy tomando las precauciones debida, si me informan que estoy positivo, realmente estaré lleno de positividad, aprendiendo que al final de este momento histórico, lograremos mejores seres humanos después de superar la pandemia.


En honor a todos los que le han diagnosticado positivo del Covid-19 y, aun mantienen la fe en un mejor porvenir.

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