Una prisión de alta gama
|El caso Rochy-RD ha expuesto a la sociedad, una práctica habitual en casi todas las épocas de la humanidad, las orgías sexuales es una conducta tan antigua como la misma sociedad. Pero en los actuales momentos ha resurgido una especie de Sodoma y Gomorra, formada por ciertas élites y que las cuales los “nuevos ricos” quieren ser parte. Esa elite lujuriosa quedo en evidencia con el caso de Jeffrey Epstein, el cual llamo la atención mundial, cuando se descubrió una estructura de pedofilia que involucraba a grandes personalidades del mundo del arte y la política.
Al leer algunas amenidades de las declaraciones realizadas por la “niña”, envuelta en el escándalo que salpica el representante del “género musical” dembow, habremos de llegar a la conclusión que estamos en tiempos de cambios. Los “Alta Gama”/ Nuevos Ricos, surgidos de nuestros barrios se ha convertido en una casta social, que quiere vivir las mismas “experiencias”, de los ricos tradicionales. Quizás debemos repensar cuál es el modelo de sociedad que queremos, pues estos jóvenes han estado acumulando riquezas que restriegan en la cara a los muchachos del barrio y han surgido como modelos a seguir.
Uno de los exponentes del ritmo surgido de las entrañas barriales de Venezuela Tyrone González (1988-2015-Canserbero) escribió “Tiempo de Cambio” que dice “Un millón de costumbres, un millón de culturas/ Todas esclavas del dinero que nos manipula/Al fin y acabo papeles con la cara de alguna/Persona con tantos defecto como cualquier mula/El planeta y la luna, en órbita circulan/Tal vez no son más que dos gotas de alguna laguna/Y tú creyéndote más que otros por tener dinero
Hormigas somos todos, solo cambia el hormiguero”.
En una intervención, Canserbero refería que a los gobiernos no les interesa que la música se haga para reflexionar, dado que un grupo de gente excitada, brincando y tomando alcohol, son más fácil de manipular, que aquellos que se sientan a escuchar y reflexionar sobre los males sociales. Los tiempos de cambios, que estamos viviendo en la actualidad, es una especie de lujuria colectiva, donde las personas solo están enfocadas en obtener los recursos que les permitan acceder a ese tipo de vida. Sin importar que con ello llevemos a la perdición a niños, jóvenes y adultos. El medio para llegar al fin es lo que menos importa.
Por eso, si observamos lo que presentan las redes sociales como modelos a seguir, lo que más interesa es cuánto dinero exhibe, la clase de mujeres que les rodean, las prendas de oro que posee, los carros, ropas de marcas y la bebidas que consume conjuntamente con la hookah y todas sus añadiduras. Basta ver los videos de los artistas urbanos.
Los jóvenes desertan de sus carreras universitarias, porque el “dinero”, está en los likes que se logran en las redes sociales. Nunca voy a entender cómo es que el desarrollo tecnológico ha generado tantos beneficios económicos a un grupo de “artistas” que lo único que han generado es contenido obsceno para consumo de los jóvenes de los barrios de donde provienen. Podríamos decir que Elon Musk ha generado riquezas a través de la era digital, igualmente Mike Zuckerberg, pero al menos ellos cotizan en bolsas de valores, que cada día aumentan su valor en el mercado. Estos “artistas”, no cotizan en las bolsas y exhiben grandes sumas de dinero que le sirven para mantener una vida de “alta gama”.
Estamos en tiempos de cambios, hemos avanzado mucho, tecnológica y socialmente, pero vamos hacia un precipicio. Por tanto, dictar prisión preventiva de “Alta Gama”, no resolverá el problema social que está arraigado en nuestra sociedad. Pues esos jóvenes que gritaban en las afueras del Palacio de Justicia de la Charles de Gaulle “free Rochy”, solo es la evidencia de que preferimos a un Barrabás con cuarto y fama, que a un Nazareno, pobre y pelú. Esta Sodoma y Gomorra nos precipitará al infierno.