Armaos los unos contra los otros y nos matamos todos

Recientemente volví a escuchar un discurso formidable de una de las figuras más emblemáticas del cine mexicano. En la película “Su excelencia” del año 1967 el actor Mario Moreno (Cantinflas), expresa sus sentimientos respecto a cómo los bandos que en ese momento se disputan el control del mundo-Colorados (Comunismo) y Verdes (Capitalismo) pretenden el voto de un país pobre e insignificante imponer sus ideas a la humanidad. En sus críticas a ambos bandos establece que no está de acuerdo con ninguno de ellos por la forma que pretenden imponer sus ideas. Concluyendo que el mandato del señor “Amaos los unos a los otros” fue interpretado como “Armaos los unos contra los otros”.

Hoy 55 años después de aquella película parecería una premonición de cómo el mundo se maneja en la actualidad.  Son las armas los artículos más demandados por los países que se autodefinen como “potencias”, tanto que el presupuesto que cada año destinan las “grandes potencias” al desarrollo y la adquisición de armas es impresionante. Estados Unidos según datos publicados gasta  unos 30 mil millones de dólares en defensa, lo que representa casi un 4% de su Producto Interno Bruto (PIB), ello sin tomar en cuenta que muchas de las tecnologías desarrolladas para armamentos es sumamente costosa y es considerado como seguridad nacional y por tanto sus cifras pueden ser desconocidas.

Por su parte el Kremlin  en el año 2021, gastó más del 4% de su Producto Interno Bruto (PIB) en defensa, triplicando según datos publicados el gasto que para el mismo fin utiliza la Eurozona. Es decir, que Rusia según las informaciones que se manejan públicamente es el tercer país del mundo en gasto militar, solo superado por los Estados Unidos y la Unión Europea, y tomando en cuenta que la Eurozona son múltiples países de forma, es probable que individualmente Rusia sea el segundo país con mayor gasto militar del mundo.

Esto significa que en manos de las “Grandes Potencias” existe un arsenal de armamento cada día más grande. Por lo que debido a los recientes acontecimientos surgidos fruto de la entrada de Rusia en Ucrania el gasto militar de cada una de las llamadas potencias militares del mundo, aumenta de manera exponencial.

De ahí que las posibilidades de una guerra a nivel global no se pueden descartar, lo que a todas luces pondría en peligro la propia existencia humana. Debido primero a la exorbitante inversión que hacen los países en gasto militar-que es lo mismo que armas-, y en segundo lugar por la capacidad destructiva que tienen las armas de última generación que se han desarrollado en los últimos años. Sin ser experto en temas de militares y de armamentos, para nadie es un secreto que los países denominados “potencias” nucleares nunca informan la capacidad total de destrucción que tienen sus armas.

Además de que existen protocolos internacionales sobre la forma y el momento en la que pueden ser utilizadas armas nucleares-DESTRUCCIÓN MASIVA-es impredecible saber cuándo y cómo una potencia nuclear utilizará sus armas de destrucción masiva. Ante esta realidad es muy penoso que los seres humanos hayamos desarrollado nuestro intelecto, con el único fin de exterminarse unos a los otros. Pues, dado la proliferación de armas, egos y la propensión de las personas y los Estado de imponer sus propias ideas a los demás, es muy probable que los bandos en pugna no cedan antes sus apetencias y prefieran la destrucción total a un entendimiento con sus oponentes.

Definitivamente la formación para competir, no es más que una argucia de los egos de aquellos que detentan el poder, para adiestrar a sus ciudadanos para morir por unas ideas manipuladas e impuestas los “líderes mundiales” que solo procura mantener un liderazgo mundial a expensa de vidas de personas, las cuales nada tienen que buscar en esa lucha. Por tanto, entender lo que dijo Jesús en la forma que lo expresó Cantinflas es la mejor forma de entender que a los bandos en pugnas no les importe el bienestar de la humanidad. No luchan por democracia o libertades, solo por egos.

Pueblos como Ucrania solo han quedado atrapados en la vorágine del poder mundial que se disputan las grandes potencias. Armaos los unos contra los otros y nos matamos todos.