Justificación política para considerar la naturaleza como sujeto de derecho
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El hecho de considerar la naturaleza como sujeto de derecho implica un cambio de visión y un cambio de paradigma en la actuación de las instituciones públicas responsables del establecimiento de políticas públicas para asegurar la operatividad de este derecho. En este contexto se habla del Poder Legislativo, responsable de establecer las diferentes normas que propendan a la protección y conservación de la naturaleza como sujeto de derecho.
Además, hay que incluir al Poder Ejecutivo, que es el encargado de propiciar la ejecución de las leyes, tanto desde las instituciones públicas que dependen del gobierno central, como de las instituciones descentralizadas y los gobiernos locales.
Algunos autores sostienen que conferirle derechos a la naturaleza y promover el buen vivir, es un cuestionamiento al sistema capitalista que promueve la utilización y explotación de los recursos naturales en el que la naturaleza se pone al servicio del capital, como mecanismo de industrialización, desarrollo, generación de empleos y dinamización de la economía.
En ese orden de ideas, el jurista Alberto Acosta , sostiene que para hablar de una verdadera protección de la naturaleza como sujeto de derecho, ya que propiciar la desmercantilización de los recursos naturales. En ese orden, este autor plantea que:
“Se considera que el reconocimiento de la naturaleza como sujeto de derecho se convierte en una tarea “civilizatoria” que implica su “desmercantilización” para ello. Los objetivos económicos deben estar subordinados a las leyes del funcionamiento de los sistemas naturales, sin perder de vista el respeto a la dignidad humana, siempre procurando asegurar la calidad de vida de las personas”.
Por lo expresado precedentemente, es importante aclarar que el hecho de que se le conceda derechos a la naturaleza en modo alguno impide y limita que los diferentes países puedan aprovechar sus recursos naturales para su desarrollo. La idea es, que se utilicen estos recursos de manera racional, ya que estos no son ilimitados.
Sobre este aspecto, es importante traer a colación las reflexiones del jurista argentino Raúl Zaffaroni , quien postula que:
No se niega la posibilidad de que los seres humanos satisfagan sus necesidades vitales, pues la vida es un continuo en que todos sobrevivimos, pero excluye la crueldad por simple comodidad y el abuso superfluo e innecesario”.
En síntesis, quienes defienden la tesis de la naturaleza como subjeto de derecho, partiendo del enfoque político, expresan el componente político como es un llamado a los líderes políticos del mundo para propiciar los cambios urgentes para salvar el planeta de los devastadores efectos del cambio climático y los efectos invernaderos.
La idea de reconocer derechos a la naturaleza desde el punto de vista político, implica responsabilidades para los políticos quienes deben establecer políticas públicas tendentes a proteger y conservar la naturaleza y el ambiente. De manera que, siempre hay que tener presente que la naturaleza nos procrea, acoge y alimenta.