NOTA CULTURAL —Recordando a Salvador Dalí
|Un día como hoy, 23 de enero de 1989, a la edad de 84 años, murió Salvador Felipe Jacinto Dalí, en Figueras, Cataluña, España. Fue un afamado pintor, dibujante, escultor y escenógrafo español, considerado uno de los principales representantes del surrealismo del siglo XX. Los estudiosos de las artes visuales atribuyen sus habilidades pictóricas a la influencia que recibió del arte renacentista. Además, los críticos consideran que Dalí, como artista, tenía una imaginación fuera de lo común, y con cierta tendencia hacia el narcisismo y a la megalomanía.
Las declaraciones provocativas, su comportamiento excéntrico y la imagen y expresiones fuera de lo común en sus interacciones ante los públicos, sumado a su estilo de vida, convirtieron a Salvador Dalí en una especie de “leyenda viviente”. Para algunos críticos fue un genio surrealista; para otros fue algo más grande, “El Divino”. Finalmente, los ranking mundiales de los máximos representantes del surrealismo colocan a Salvador Dalí en los primeros cinco lugares, detrás de André Bretón, por encima de Luis Buñuel, Frida Kahlo y Joan Miró.
Termino esta nota con un pensamiento de Salvador Dalí, cito: “El payaso no soy yo, sino esa sociedad tan monstruosamente cínica e inconscientemente ingenua que interpreta un papel de seria para disfrazar su locura”.