EL MATCH ENTRE MINISTERIO PUBLICO Y PODER JUDICIAL, ADIOS AL PRINCIPIO DE CHECK AND BALANCE

No es desconocido que el principio de separación de poderes es la base sobre la cual se sustenta la democracia representativa, y su historia es tan remota como lo es la democracia griega y  la republica romana,  llegando hasta nuestros días como elemento esencial de las democracias contemporáneas representativas. Su evolución ha sido accidentada pero constante, siempre bajo el criterio de que “el poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente (Lord Acton)”. Con la intención de mitigar la corrupción del poder o al menos limitarlo se han elaborado múltiples estrategias y se han escrito innumerables tratados desde Locke hasta Montesquieu, todo han  estado conteste de que la separación de poderes-Check and balance-, el balance de pesos y contrapesos que debe existir entre los poderes de un Estado es la mejor herramienta democrática para evitar arbitrariedades.

Es por ello que el enfrentamiento entre Ministerio Publico y Poder Judicial nos lleva a pensar cómo puede afectar dicho enfrentamiento al ideal democrático de separación de poderes, en este caso de funciones.  Pues siendo dicho principio de manera concreta una de sus prioridades evitar que un órgano estatal irrespete la esfera de acción de otro órgano, y sobretodo siendo en el caso de la especie el Poder Judicial el órgano encargado de evitar las arbitrariedad de los órganos de persecución penal ejercida por el Ministerio Publico, es obvio que un órgano (Ministerio Publico) está en el deber de respetar y cumplir las decisiones del otro (Poder Judicial).

A todo esto el presidente de la Suprema Corte de Justicia y del Poder Judicial ha expresado la necesidad de que exista unidad entre el Poder Judicial y el Ministerio Publico (Listín Diario Digital de fecha 07/01/2018). Sin embargo a nuestro juicio lo que debe imperar es respeto por el ámbito de acción de cada uno de estos órganos, pues de lo que se trata es de establecer si un órgano que tiene la potestad constitucional de dirimir los conflictos que surgen en la sociedad (Poder Judicial-Jueces) y de hacer que sus decisiones sean ejecutadas y  respetadas. Es por tanto que la expresión del Presidente de la Suprema Corte de Justicia sobre unidad debe ser interpretada como respeto.

Es que lo que vislumbramos es una especie de lucha por el poder,  donde el órgano cuya función constitucional es perseguir los delitos y someter a los infractores por ante la autoridad judicial a fin de que ésta última determine la comisión o no de la infracción, pretende mantener la hegemonía tanto de la persecución, como de la ejecución de la decisión que emita el órgano judicial competente, por tanto de seguir el camino que llevamos tendremos en un solo órgano el poder de persecución, el poder de decisión y el poder de ejecución de la decisión. Ello se llevaría de paso el principio de separación de poderes-Check And Balance- (En este caso separación de funciones de manera específica).

Es el Poder Judicial la única posibilidad de limitar y controlar las arbitrariedades en las que puedan incurrir los demás poderes del Estado, es así que si una de las cabezas del Leviatán (Hobbes)-Poder Judicial-se aliara o unifica con otra de las cabezas-Poder Ejecutivo-los súbditos quedaríamos desprotegidos de ese gran Leviatán. Y es que la limitación del poder ejecutivo y de sus órganos de persecución solo es posible con un poder judicial independiente y separado de cualquier órgano de persecución, máxime cuando los órganos del poder ejecutivo son los llamados a perseguir a los ciudadanos, solo con el respeto a las decisiones emitidas por los jueces se puede garantizar los derechos de los ciudadanos, sin embargo, si un órgano llamado a respetar las decisiones jurisdiccionales no lo hiciera, pronto otros órganos tampoco lo harán y al final los ciudadanos tampoco respetaran las decisiones, lo que al final constituiría la ruptura del orden democrático por la que tanto se ha luchado.

El razonamiento por tanto se inclina a verificar que siendo el Ministerio Publico el brazo ejecutor de la política represiva del gobierno-Poder Ejecutivo- convertiría a éste último y el Poder Judicial en un solo poder del Estado, por lo que sabiendo nosotros que siendo el congreso-Poder Legislativo- un órgano político al servicio del poder ejecutivo en las débiles democracias latinoamericanas, podría concluir que estamos ante un poder absoluto de todas las estructuras del Estado encarnada en el Poder Ejecutivo, al final solo nos restaría decir adiós a la separación de poderes, adiós check and balance.

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