Sánchez, el mejor Defensor Público
|Lo virtuoso que son los defensores públicos en el ejercicio de todo lo que envuelve el derecho penal y los derechos fundamentales de incumbencia, es una verdad irrefutable.
Su dominio de las técnicas de litigación, su no descanso en buscar doctrinas y jurisprudencias ajustadas a cada uno de sus procesos, es una encomienda de cada noche y día. Lo mismo que su dominio de las leyes, de manera específica, las penales, los pone en los estándares más altos de la clase togada, y todo lo hacen por cumplir con la misión de buscar las mejores decisiones para sus representados. Verlos en los estrados, es una confirmación de lo anterior y una invitación a llevar lápiz y papel para audiencias posteriores.
Cientos son los abogados defensores públicos que ejercen la función en la actualidad, y otros cientos, los que se han ido al ejercicio privado.
De entre los mejores y destacados defensores públicos, pueden citarse, al actual Director Nacional de la Defensa Pública, Rodolfo Valentín, quien ha sido abogado de jueces y fiscales en procesos que han requerido de los servicios de un togado. También ha sido abogado de grandes casos penales, como, por ejemplo, el de Adriano Román, en Santiago. Así mismo se destacó, Leonaldis Calcaño, uno de los mejores litigantes de su generación y quien por su destreza en los estrados, sirvió de modelo para la puesta en práctica de las audiencias penales con la entrada en vigencia del Código Procesal Penal.
Igual sobresalen, la exdefensora Johanny Castillo Sabarí, actual subdirectora de la Escuela Nacional de la Judicatura, y Cristian Cabrera, abogado de uno de los procesados del caso Odebrecht. En la misma línea están Marcia Ángeles, docente de todos. Argenis García, actual Juez, pero apodado el “Terror del Llano”, en su época de Defensor Público en el Este del País.
Así mismo destacan, los exdefensores, Marino Féliz y Manuela Ramírez, los cuales comparten defensa de uno de los imputados de caso AntiPulpo. A esta lista se suma, Roberto Quiroz, actual postulante a la Defensoría del Pueblo. Por igual, la exdefensora Emery Rodríguez, abogada de uno de los imputados del caso Odebrecht; María Sánchez y Emilio Aquino, de los mejores en materia recursiva.
En niveles admirables, también está Luisa Testamark, quien salió airosa en su lucha por el respeto de sus derechos contra su propia institución y quien ha servido de referencia en luchas posteriores de sus pares, en cada una de los tribunales a los que acudió.
La lista es grande de grandes, pero ninguno tan bueno como Sánchez.
Sánchez, Francisco del Rosario Sánchez, Padre de la Patria, quien, gracias a sus dotes de buen abogado, asumió su propia defensa (Magistrado presidente: sé que todo está escrito), ante el Juez, a quien había defendido por el crimen de asesinato y cuya decisión fue de absolución, el General Domingo Lazala.
Entre sus grandes defensas, sobre todo, en su calidad de Defensor Público, está la defensa que hizo en el caso seguido a Víctor George, y que se destaca a continuación:
“El 4 de julio de 1859, al llegar a su casa, George encontró a su esposa en brazos de Julio Grangerard y en el acto disparó su pistola; la adúltera murió después y el amante quedó gravemente herido.
Sánchez asume la defensa de Víctor George, y fue tan brillante y genial que fue sacado del tribunal en hombros por la exaltada concurrencia, al ser descargado el coronel George y cuya defensa termina con estas elocuentes palabras: “Magistrados, hoy van a fallar sobre una causa célebre, como debe ser también vuestra decisión.” “Establecido el hecho, queda establecido el derecho y este clama en voz alta por la absolución de Víctor George”.
“No echéis al olvido que la inconcebible condenación del acusado, a más de ser injusta, tendría un grave inconveniente, que sería el de dar pábulo a la concupiscencia. Su absolución a más de la justicia, tendría una ventaja: la de fortificar el respeto de las mujeres para con sus maridos”. (Tomado del Periódico El Nacional, en formato digital, publicado en fecha 27/03/2015.Autor: Domingo Porfirio Rojas Nina)