REFLEXIONES EN CAMPAÑA #36| La crisis político electoral que se avecina
|Por: José Francisco Peña Guaba
Se otea claro en el horizonte la crisis que viene, no hay que ser pitonisa para descifrar el mal augurio que se cierne sobre los resultados de las elecciones.
La última crisis post electoral nacional ocurrió en el 1994 pero estuvimos cerca de una guerra civil. De hecho, le debemos al Líder del PRD la paz de que hoy disfrutamos, porque si su decisión hubiera sido otra, los muertos se contarían por miles.
La crisis a la que aludimos aquí parece no poder evitarla nadie, porque la misma ya está inoculada en la sinrazón de la dirigencia del PLD y del PRM. Ninguna de estas maquinarias está preparada, ni una ni otra, para la derrota electoral. Al contrario, ambas se creen que están obligados a ganar y se juegan el destino de sus instituciones. En el caso particular de los morados, se incluyen en la ecuación sus intereses, patrimonio y libertad.
El presente artículo no tiene interés de presagiar males ni anunciar nubarrones que se ciernen prontamente sobre nuestros cielos, pero es una advertencia que busca que quienes no somos parte de esa conflagración que se avecina, comencemos a buscar salida a la crisis porque de que viene, viene.
El PLD ha gobernado 20 años de los últimos 24. Ese récord de permanencia en el poder en estos momentos en América Latina solo lo tiene Venezuela. La grave crisis que acogota a ese pueblo la conocemos todos. Todos los gobiernos que tienen un considerable tiempo de ejercicio están en crisis. El caso del FSLN en Nicaragua, ni hablar del caso del PRI de México –que era la escuela por excelencia y que hoy, producto de la tecnología, de la constitucionalización de los derechos, de las redes sociales, de lo súper informado que están los ciudadanos– es imposible que nadie piense que gobernará continuamente por tantos años.
El PLD ha realizado buenas gestiones, en lo social y en cuanto a garantizar estabilidad macroeconómica, pero su dirigencia se piensa que el poder es una herencia, que vivimos en una monarquía y que ellos son la nobleza. En la mente de los peledeístas “de arriba” no existe la posibilidad ni de perder ni de entregar el gobierno, en parte por el miedo que tienen de salir de él: no armaron una estrategia para reciclarse, cerraron su única posibilidad que era Leonel Fernández y se preparan a una aventura. Todas las acciones que vienen realizando, así se deduce, cuando menos a mí me convencen de que están dispuestos a todo, de que utilizarán todos los recursos del poder para lograrlo. Danilo se sabe un general en lucha en medio de la batalla y no está en sus planes perderla, aunque con ello se lleve la democracia entera.
Esta por su culpa acorralado, y así debe sentirse, entre Luis y el PRM y Leonel y la Fuerza del Pueblo, este último al que tantas humillaciones hasta personales le han hecho, de manera que no saben qué hacer para enmendar su error. Se les hizo tarde, porque no lo duden, acorralaron a un buen hombre sobre quien ya las ofensas recibidas pesarán más que el objetivo político. Creían conocer a Leonel, pero se vendieron entre ellos que él no se iría del PLD… y se fue, que no los enfrentaría… y lo hace a diario; que él no va a actuar contra sus compañeros… eso no, Leonel ama sus bases y les agradece, pero está resuelto a sacar la cúpula palaciega de ahí en favor de la democracia. Le queda mucha dignidad para lograrlo.
Quien creyó que Leonel se había acomodado al poder y a los beneficios de una vida tranquila en su condición de expresidente están viendo a otro Leonel, a uno que sin recursos económicos salió a las calles a buscar sus votos y ni el Covid lo ha detenido. Los palaciegos despertaron a un monstruo.
Del otro lado tienen al PRM y a Luis ABINADER, que es el mismo PRD, solo con nuevas siglas, pero son los mismos dirigentes y la misma base, resuelta a sacar del poder a los morados o a morir en el intento. Están en la calle, su dirigencia y su militancia, como si no existiese la pandemia. Se creen signados por el destino a llegar al poder en agosto. Están resueltos a ello y nada se lo impedirá, pues saben que esta es su oportunidad y no están dispuestos a perderla.
Tienen el favor del voto anti peledeista, sobre todo de una clase media hastiada de los morados, de sus abusos. Es el caso de su consabida voracidad fiscal, que tantas desafecciones provocan, al punto de que los” blanquitos” están radicalizados, más decididos y aguerridos en el interés de echar al PLD, incluso con más ahínco que los de los barrios populares: para los fines electorales, los popis están dispuestos a actuar con las mismas armas que los wawawa.
Los peledeístas aunque se han fortalecido les faltan votos. Ya no encuentran aliados porque en el camino pelearon con todo el mundo. Ahora se preparan para la madre de las batallas y harán todo tipo de fraudes, pues si así lo hicieron en las primarias contra Leonel, con más fe se lo harán al PRM bajo el criterio de que la antorcha no se entrega, el que la quiere que se prepare para arrebatársela.
No duden que la línea del palacio está en dos direcciones: 1- En ganar las elecciones aunque se gaste lo que sea, y 2- Si ven que no las pueden ganar, tratarán de hacer abortar las elecciones para obligar un acuerdo de gobierno provisional. Cómo lo he dicho mil veces, esta es una constante histórica: nadie con tanto tiempo en el poder lo ha entregado mansamente. No será diferente en esta ocasión, solo que el PLD debe saber que los del PRM y de la FP tomarán las calles. No se les hará nada fácil. Entiéndalo Gonzalo, con un triunfo producto de un fraude solo gobernará este país sobre las cenizas de su destrucción, porque esto se hará ingobernable.
No es difícil entenderlo, ojalá podamos lograr buscar fórmulas que garanticen que sobreviva la democracia. Al final es cosa de entender que ¡ni los perremeístas aguantan más oposición, ni los leonelistas más humillación.