Nota cultural –Recordando a Max Weber
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Un día como hoy, 21 de abril de 1864, nació Max Weber, en Erfurt, Alemania. Su nombre de pila era Maximilian Karl Emil Weber. Fue un historiador, politólogo, economista, sociólogo y filósofo alemán, considerado como uno de los “Padres” fundadores de la sociología moderna, junto a Karl Marx y a Émile Durkheim. Cabe señalar que Weber nunca se consideró ser sociólogo, más bien se autodefinía como historiador, pero sus aportes teóricos al estudio de la sociología, en especial sus planteamientos consignados en su libro “Economía y Sociedad”, publicado por su esposa después de su muerte, le merecieron la distinción de ser declarado Padre de la sociología moderna. Su obra más leída, y la más polémica, es: “La ética protestante y el espíritu del capitalismo”.
El gran legado de Wax Weber se resume en tres áreas fundamentales de estudio, que son: 1) Sociología de las políticas y gobierno; 2) La Ética Protestante y el Espíritu del Capitalismo; y 3) Economía. En su enfoque de la llamada lucha de clases, como motor de la historia del pensamiento marxista, Weber prefirió ponerle mayor atención al racionalismo plasmado en la burocracia que, a su juicio, “es la clave del desarrollo de la civilización occidental”. Al leer detenidamente las obras de Weber descubriremos que fue un renovador de las ciencias sociales, iniciando con la propia metodología de estudio, que plasmó en su libro “Metodología de las Ciencias Sociales”.
Termino esta nota con un pensamiento de Max Weber, cito: “El político debe tener: amor apasionado por su causa; ética de su responsabilidad; y mesura en sus actuaciones”.