Desafío de un inmigrante
|“NOTA: Un inmigrante hispano en Estados Unidos nos envía esta colaboración. Quiso mantener el anonimato. Retrata poéticamente el desarraigo, la voluntad férrea y el camino correcto para avanzar, de quien decide emprender camino en otro país”. Y entre tantas situaciones alborotadas en su cerebro, en aquel entonces, donde no podía distinguir si habitaba en la “selva” o entre humanos individualistas, llevaba una constante lucha interna entre ser quien era o fingir, lo cual era lo más conveniente para poder “encajar” entre los competidores de puestos laborales y/o estatus sociales…
En aquel entonces, vivía en una “lucha de poderes”. Charlando entre sus amigos, hoy en día, recuerda gratamente que optó por retarse a sí mismo y enfrentar la batalla y el frente que nunca eligió, pero que estaba ahí, y obviarla nunca decidió, y da “gracias a la vida” como dice aquella vieja canción, por haber estado acompañado, en su propia guerra, de la mejor soldado, esa que llaman Voluntad.
Cuentan que lo han visto por ahí celebrando su propia victoria, su auto-apuesta, su auto-desafío y hasta dicen que, en su eterna lucha interna, “ha dejado de ser aquel ser con el cual no tenía nada que ver” e incluso, exageran al decir que ahora vive, ¡no que sobrevive! ¡Eso dicen!