NOTA CULTURAL –Recordando a Rudolf Diesel
|Un día como hoy, 18 de marzo de 1858, nació Rudolf Christian Karl Diesel, en Paris, Francia. Fue un ingeniero alemán, inventor del motor de combustión que lleva su apellido: “Diesel”, el cual fue patentado el 28 de febrero de 1892. Este motor, en consumo, es mucho más eficiente que el motor de gasolina, ya que es térmico, de combustión interna alternativa, donde la auto-ignición de la mezcla aire-gas no requiere chispa. En el primer ciclo de dicho motor, internamente la alta temperatura que inicia la combustión procede de la alta compresión, y el combustible se inyecta en la parte superior de la cámara de compresión a gran presión, de esta forma se atomiza y se mezcla con el aire a alta temperatura y a alta presión.
El motor Diesel, en sus inicios, usaba como combustible aceite vegetal, específicamente aceite de maní, que reducía entre un 45% y 55% el consumo de combustible, significando un ahorro muy significativo respecto del motor de gasolina. Esta gran ventaja del motor diésel respecto al motor de gasolina alegró a los granjeros que producían maní y otras oleaginosas, pero causó malestar entre los petroleros, que veían en dicho motor una gran amenaza para su negocio. Rudolf Diesel desapareció en el mar la noche del 29 de septiembre de 1913, mientras cruzaba el canal de la Mancha en un vapor bautizado con el nombre de “Dresden”, que hacía la ruta Amberes-Inglaterra. Dicha muerte nunca se esclareció; la hipótesis que quedó sin demostración para la historia es que los petroleros lo asesinaron.
Termino esta nota con un pensamiento de Séneca, cito: “A quien benéfica el crimen, ése es el autor”.