Orlando Martínez Howley, in memoriam

Tus letras gritaban libertad! tus acentos, fuerza de rebeldía; tus comas (,) signo de puntuación, que no hacían pausas.

Tus punto y coma, (;) hacia un pausa para adquirían nuevos impulsos, para continuar la denuncia del atropello y el abuso.

A 46 años de tu vil asesinato, te recordamos, como un periodista, íntegro, el cual no se plego al Poder.

Orlando, un periodista siempre supo poner la responsabilidad social de hacer un ejercicio periodístico ético y apegado al interés social.
En su columna «Microscopio» la verdad no se escribia con letras pequeñas por encargos; sino, con letras grande, como su dignidad.

En Orlando Martínez, la verdad, nunca fue media verdad, o postverdad.

Orlando, es un ejemplo incómodo, para una clase Profesional, que en muchos casos se ha desviado de su verdadera naturaleza y abandono del código deontologíco, lo cuales hacen pantomima, del ejercicio, que él asumió, como una verdadera vocación de compromiso ciudadano, sin importar los riegos que asumía en la defensa de los derechos humanos de los dominicanos.
Orlando, nunca encontró sillas, para acomodarse a los intereses que enriquecen, pero que empobrecen a un ejercicio que está para hacer contra poder al poder, no para convertirse en su complice. Orlando Martínez, que tú legado sea imperecedero para nuestra juventudes!