Nota cultural –Recordando el primer libro impreso en una imprenta
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Un día como hoy, 23 de febrero de 1455, Johannes Gutenberg terminó de imprimir el segundo libro en una imprenta, y el primer libro perfecto, impreso. Se trató de la Biblia, llamada “La Biblia de Gutenberg”, una edición de la Vulgata. Tiene 1,280 páginas, cada una con un número promedio de 42 líneas. Aprovecho para aclarar que el primer libro impeso por Gutenberg en la imprenta fue el Misal de Constanza (1449).
Antes de la imprenta, existieron diferentes formas de comunicación escrita. La escritura más antigua del mundo es el “Proto-Elamita”, que data del año 5000 antes de Cristo; dicha escritura, hecha en trozos de arcillas, aún no se ha podido descifrar su significado. La misma fue encontrada en Suecia. Uno de los documentos escritos, siglos antes de la imprenta, es el “Código de Hammurabi”, escrito en el año 1750 antes de Cristo, y que se conserva en el Museo del Louvre, París, Francia. Dicho código, del antiguo impero babilonio, fue escrito en un bloque de basalto (roca ígnea volcánica, oscura, rica en silicatos de magnesio, hierro y sílice), que tiene una altura de 2.50 metros y una base de 1.90 metros, es un conjunto de leyes basadas en la Ley del Talión (Ojo por Ojo y Diente por Diente), considerado el primer ejemplo judicial de presunción de inocencia, ya que sugiere que tanto el acusado como el acusador tienen la oportunidad de aportar pruebas.
Termino esta nota con un pensamiento de Thomas Jefferson, cito: “El arte de la imprenta nos protege contra los retrocesos de la razón y la información”.