NOTA CULTURAL –Celebrando la fundación de la Policía Nacional en RD

Un día como hoy, 2 de marzo de 1936, se creó la Policía Nacional en la República Dominicana (PN), con jurisdicción nacional; acción que se hizo bajo el amparo del Decreto No. 1523 del 2 de marzo del mismo año. Conforme al referido decreto, la misión de la PN es “mantener el orden, la tranquilidad pública, la seguridad de las personas y de la propiedad, la prevención de las infracciones, la persecución y aprehensión de los delincuentes y su sometimiento a la acción de la justicia”. La historia del sistema policial en la isla inició con la llegada de Nicolás de Ovando, en el 1502, que inició un acelerado proceso de colonización que requería de la presencia de un cuerpo policial. De ese modo, se instaló en la isla “La Hermandad”; un sistema policial igual al que existía en España. Más tarde, a raíz del nacimiento de la República Dominicana, el 27 de febrero de 1844, en la primera Constitución (6 de noviembre de 1844) se incorporó el Artículo 188 que creó la “Policía Urbana y Rural”, que inició sus operaciones el 2 de mayo de 1845 por orden del general Pedro Santana.

La palabra “Policía” deriva del idioma francés, en el siglo XVIII, y de una manera indirecta del latín “Politía”, que a su vez deriva del griego “Polis”, que significa ciudad-estado, y que derivó a “Politeia”, y finalmente a Policía. Se observa que el término “Policía” no es tan antiguo. Sin embargo, el significado material del término ya se usaba en el período helenístico, año 326 antes de Cristo. En el período de la Edad Media fue donde más se desarrolló el concepto práctico de policía, en el marco del concepto “ciudad-estado”. Durante el Renacimiento Europeo surgió la primera aproximación al concepto actual de policía, ya que para esa época se hablaba de «buen orden en la cosa común”.

Termino esta nota con un pensamiento del activista y poeta mexicano, Javier Sicilia, cito: “Si no tenemos policías, jueces, abogados, fiscales, honestos, valerosos y eficientes; si se rinden al crimen y a la corrupción, están condenando al país a la ignominia más desesperante y atroz”.