LA VIDA NO ES CONTRA NATURA

El profesor Dr. Jesús Benítez Granados, jefe del Departamento de Embriología y Genética de la Facultad de Medicina de la UNAM, plantea que un ser humano inicia cuando se une un espermatozoide con un ovocito secundario (frecuentemente conocido como óvulo). A este proceso se le llama fecundación, que da origen a una célula única llamada cigoto. (Ciencia UNAM-DGDC. ”Embriología la formación de un nuevo ser humano y los riesgos dentro del útero materno”. 2020, Isabel Pérez S.)

Para que se lleve a cabo esa formación biológica, se debe pasar por tres etapas: la fecundación, que es la unión del espermatozoide con el ovocito, con lo que se crea una célula llamada cigoto, conformado por 46 cromosomas. Posteriormente, está la etapa embrionaria, la cual comienza después de la tercera semana de gestación y culmina en la semana número ocho. Después de la octava semana empieza la etapa fetal, la cual termina en con el parto.

Para el doctor Bruce Carlson, embriólogo humano, profesor de embriología humana y anatomía desde 1966 hasta 2004 en la Escuela de Medicina de la Universidad de Michigan, autor del texto “Embriología Humana y Biología del Desarrollo”, usado como libro de texto en las escuelas americanas de medicina, director de múltiples investigaciones en el área de embriología tanto en Rusia, Checoslovaquia, Finlandia y Holanda, explicó que una lista de estructuras de cuatro sistemas de un ser humano adulto, la nerviosa, la circulatoria, la respiratoria y la digestiva, han sido observadas en embriones de diez milímetros, el tamaño de una criatura de cinco semanas de concebida. Una criatura de cinco semanas presenta 106 componentes del sistema nervioso, 63 componentes del sistema circulatorio, 40 componentes del sistema digestivo y 40 componentes del sistema respiratorio.

Quienes argumentación que “considerar el feto una criatura real, existencialmente viva, es contra natura”, sustentan una de las mayores aberraciones carente de valor científico que he leído. Contra natura, contranatural o antinatural se refiere a lo que está contra la naturaleza, el orden natural o la moral. Decir que el feto en contra natura es tan desquiciado como atreverse a decir que respirar es contra la vida.

Para entender lo falaz que es esa afirmación, solo nos bastaría con leer la definición y el concepto del desarrollo del feto que la importante obra, de consulta fundamental sobre embriología, “The Developing Human: Clinically Oriented Embryology”, de la autoría de los doctores Keith L. Moore PhD, FIAC, FRSM, profesor de anatomía, ex decano de Ciencias Médicas de la facultad de Medicina de la universidad de Toronto, Ontario, Canadá, quien a su vez fuera el Presidente de la Asociación Estadounidense de Anatomistas Clínicos del 1976 al 1984; y el doctor T.V.N. Persaud, MD, PhD, DSC, FRC, PATH (LOND), profesor del Departamento de Anatomía Humana y Ciencia Celular, en la Universidad de Manitoba, quien recibió el Premio al Educador Distinguido Henry Gray/Elsevier 2010, el premio más alto de la Asociación Estadounidense de Anatomistas por la educación en anatomía humana, recibió el premio J.C.B. Grant Award de la Asociación Canadiense de Anatomistas y el Premio al Miembro de Honor de la Asociación Estadounidense de Anatomistas Clínicos; define al feto como: “un bebé antes de su nacimiento, que se desarrolla y crece en el interior del útero (matriz). El período fetal empieza ocho semanas después de la fecundación de un óvulo por un espermatozoide y termina en el momento del nacimiento”.

El texto también explica que la etapa fetal comienza desde el momento en que se ha completado la etapa embrionaria, y hasta que se produzca el parto. Durante la vida fetal no se forman órganos o tejidos nuevos, sino que se produce la maduración de los ya existentes. Al finalizar la décima semana de edad gestacional el embrión ha adquirido su forma básica y el siguiente período es el del desarrollo fetal, cuando los órganos se desarrollan completamente. (Moore, Keith L. PhD, FIAC, FRSM and Persaud, T.V.N., MD, PhD, DSC, FRC, PATH (LOND). “The Developing Human: Clinically Oriented Embryology”. 2019, 11th Edición)

En el debate del aborto se argumenta la autonomía que tiene la mujer sobre su cuerpo, sin embargo, esa autonomía no podrá ir en contra de su propia vida, ni de la otra, que lleva en este caso en su seno materno. Ese otro tiene su propia dignidad y derecho a una existencia. Bien se dice que la autonomía es el señorío de la razón, esa es su verdadera dimensión. Una razón respetuosa de la vida.

Los problemas sociales de violencia, precariedad económica, abandono de la mujer, no se solucionan quitándole la vida al niño, y para rematar, la astucia de quienes promueven la despenalización del aborto, buscan las rendijas por donde puedan acomodar sus interpretaciones y anteponerlas a la conciencia de las pocas naciones que, en estas circunstancias, aún respetan la vida del no nacido.
“Lo correcto es correcto, aunque nadie lo haga; lo incorrecto es incorrecto, aunque todos lo hagan”. (Frase atribuida a Agustín de Hipona)

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