LA ERA DEL VACIO DE GILLES LIPOVETSKY



En el año de 1983, hace unos 37 años, el filósofo y sociólogo francés Gilles Lipovetsky publicó un ensayo titulado “La Era del Vacío”, con el cual intentaba darle una explicación a la ausencia de contenidos que adornaba el estilo de vida de ese momento, a través del personalismo, del hiperconsumismo, del narcisismo y del hedonismo, lo que a mi modo de ver no ha cambiado gran cosa.


Para Lipovetsky, «la sociedad posmoderna es aquella en que reina la indiferencia de la masa, donde domina el sentimiento de reiteración y estancamiento, en que la autonomía privada no se discute, donde lo nuevo se escoge como lo antiguo, donde se banaliza la innovación, en la que el futuro no se asimila ya a un progreso ineluctable.»


Asegura Lipovetsky en esta obra que las personas desean deseos, y especialmente desean «vivir libremente sin reprensiones y escogen íntegramente el modo de existencia de cada uno», y como nadie cree ni tiene fe ni en el futuro ni en «el porvenir radiante de la revolución y el progreso, la gente quiere vivir en seguida, aquí y ahora, conservarse joven y no ya forjar el hombre nuevo».


Para este autor, «ya ninguna ideología política es capaz de entusiasmar a las masas, la sociedad posmoderna no tiene ni ídolo ni tabú», como tampoco «ningún proyecto histórico movilizador», y es por esta razón que estamos regidos por el vacío. Un vacío que nos lleva a consumir de todo: objetos e informaciones, deportes y viajes, formación y relaciones, música y cuidados médicos.


Curiosamente vivimos en una época donde más posibilidades de comunicación existen y paradójicamente donde más solos no encontramos, como si fuéramos poseídos por el espíritu de Narciso. Lo único que nos anima es «el deseo de expresarnos sea cual fuere la naturaleza del «mensaje», el derecho y el placer narcisista de expresarnos para nada, para sí mismo, pero con un registrado amplificado para un «médium». Comunicar por comunicar sin otro objetivo que el mero expresar y ser grabados por un micropúblico.»


Esta idea del filósofo y sociólogo francés Gilles Lipovetsky anuncia el desarrollo de las redes\ sociales como espacio de comunicación y en donde las personas, en su generalidad, comunican por comunicar.


Hoy en día los seres humanos sentimos una necesidad irresistible de comunicarlo todo, donde comemos, que comemos, donde dormimos, que libro leemos etc., etc., más sin embargo somos incapaces de establecer una comunicación más efectiva con nuestro otro más cercano que es nuestro vecino, nuestro compañero, nuestro hermano, nuestros hijos.

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