DESCUBRIMIENTO, CONQUISTA O GENOCIDIO

«Si matas a una persona, eres asesino, si matas a muchos, eres conquistador (Película Máximo Riesgo)”.

El derecho penal ha acuñado el término “Genocidio” utilizado por primera vez por el jurista polaco Raphael Lemkin en el año 1944, al referirse a los crímenes y atrocidades cometidas por los nazis en contra de la población judía y gitana.

De ahí en adelante, tanto en los juicios de Núremberg como en los instrumentos internaciones sobre derechos humanos, luego de culminada la segunda guerra mundial el termino se generalizó. Estableciendo que el concepto Genocidio, se refiere a tipos de actos criminales perpetrados con intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso como tal.

A propósito del 12 de octubre del año 1492, sí analizamos en el contexto actual del derecho penal los actos cometidos por los “conquistadores” podría válidamente en nuestra época incluir los mismos en “Genocidio” y “Crímenes contra la humanidad”, hechos que según el artículo 49 de nuestro Código Procesal Penal no prescriben. Dado que podemos asegurar que al menos en la Isla La Española la población existente cuando llegaron los “conquistadores” fue diezmada hasta desaparecerla por razones étnicas, racial y religiosa.

Las opiniones son distintas según el contexto histórico en el cual se analice el acontecimiento. Es así como se nos ha enseñado que el genovés Cristóbal Colón fue un héroe que cuando llegó a nuestro continente trajo consigo una oportunidad de desarrollo para la sociedad “atrasada” que encontraron.

El llamado encuentro de dos mundos sirvió para traer “conocimiento y desarrollo” para unos nativos, tan atrasados que no dominaban ninguno de los conocimientos que el renacimiento había traído como elemento esencial del desarrollo de las sociedades europeas modernas.

Analizado desde las perspectivas de los conquistadores españoles y de quienes defienden la llegada de los forasteros como una «bendición» para los ateos y moros que encontraron en estas tierras ricas en minas de oro, plata y muchos otros metales preciosos, podemos entender que la «evangelización» de los mayas, caribes, taínos, aztecas y muchas otras etnias nativas fue un hecho sin precedente para el desarrollo de América.

Sin embargo, las perspectivas de otros que consideran que estas personas estaban mansos, tranquilos, trabajando sus tierras y viviendo en una paz que dista de las guerras que vinieron hacerles quienes llegaron a «liberarlo» del atraso y el desconocimiento. Para los defensores de los nativos «el descubrimiento» o conquista se trató más de un genocidio que del encuentro entre dos mundos. Pues es obvio que la llamada evangelización, solo fue un pretexto para saquear las riquezas naturales de estas tierras, aunque para ello fue necesario esclavizar y diezmar las etnias de todas estas ricas tierras, las cuales tenían su propia cultura y conocimientos en relación con la naturaleza de las cosas.

Las opiniones sobre la forma en que llegaron los españoles a estas tierras pacificas, es repudiada por quienes consideramos que el proceso de conquista no fue más que la vulneración sistemática de los derechos humanos más elementales a las personas que habitaban estas tierras desde hacían miles de años. El pago por recibir a sus huéspedes fue la esclavización y el exterminio de su población. No se puede celebrar como un acontecimiento histórico plausible el hecho de destruir toda una cultura suponiendo la inferioridad de la misma. En todo caso si partimos de la enseñanza de la religión que los propios “conquistadores” vinieron a imponer, no existe más que una raza-humanidad- y una sola lengua-Amor-.

Por ello hoy no puede regocijar a nuestras naciones el genocidio cometido en contra de nuestros nativos, acontecimiento que solo buscaba la avaricia en lo económico y político de la corona Española, debemos recordar este acontecimiento como un crimen de lesa humanidad en contra de personas indefensas y pacificas.

Corrijamos la historia, no fue descubrimiento, ni conquista. Fue un GENOCIDIO!!!