Calidad de la democracia y la institucionalidad, mediante la participación ciudadana


Luego de la modificación realizada a la Constitución dominicana en el 2010, en el ordenamiento jurídico ha operado un cambio de paradigma y de visión, partiendo del hecho de que la Ley Suprema incorpora un amplio catálogo de derechos, deberes y garantías que convierten el texto constitucional, en una norma que permite a las personas participar de manera activa en la construcción del país que aspira legarle a las presentes y futuras generaciones.


Dentro de los derechos descrito en el párrafo anterior, se encuentran los derechos de ciudadanías, civiles y políticos, a través de los cuales las personas tienen la oportunidad de realizar aportes sustanciales para la consolidar de la democracia y la institucionalidad, mediante la participación entusiasta en los procesos de formulación y ejecución de políticas públicas, fiscalización y control de los fondos públicos.


Para mejorar la calidad de la democracia y la institucionalidad, se requiere de ciudadanos empoderados, comprometidos, y dispuestos a ejercer los derechos de ciudadanía establecidos en el ordenamiento jurídico dominicano.


En la actualidad, para potencializar la participación ciudadana en la República Dominicana, se ventila en el Congreso Nacional dos proyectos de gran interés para la nación. Estos proyectos, los cuales se han ventilado en vistas públicas, son: Proyecto de Ley Orgánica sobre Derechos de Participación Ciudadana y Mecanismos de Control Social y el Proyecto de ley Orgánica de Referendo Consultivo y Referendo Constitucional Aprobatorio.


Es importante destacar que, en el considerando cuarto del proyecto de participación y control social, se establece:
Que la participación y los mecanismos de control ciudadanos son instrumentos de gestión que ayudan al fortalecimiento de la democracia, ampliando los espacios para que la ciudadanía contribuya en el diseño, ejecución, control y evaluación de las políticas públicas, permitiendo plasmar en acciones concretas y concatenadas las necesidades de la sociedad y los lineamientos de las políticas estatales.


Hay que destacar que en la Constitución dominicana y en otras leyes adjetivas se crearon las bases para que la población participe de manera activa en la construcción del país, al cual todos aspiramos legarles a las futuras generaciones.


En síntesis, por lo expresado precedentemente se colige que una de las formas de mejorar la calidad de la democracia y la institucionalidad, es participando. La idea es, que todos formalicemos el compromiso de pasar de una democracia representativa, a una participativa.


En este contexto, si queremos un menor país, debemos realizar mayores esfuerzos para convertirnos en artífice de nuestro futuro. Para lograr este objetivo, tenemos que dejar de ser habitantes de República Dominicana y convertirnos en ciudadanos.

Recordemos, que la calidad de la democracia y la institucionalidad es una tarea que nos compete a todos, ya que, todos somos compromisarios de la consolidación del Estado Social y Democrático de Derechos que hemos adoptado en el artículo 7 de la Ley Suprema.

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